Las características que en general deben ofrecer estos suelos, antes de ser recubiertos con un pavimento industrial, serían las siguientes:

  • Limpios y exentos de lechadas superficiales, material deleznable, aceites, grasas o cualquier otro agente contaminante, así como de restos de líquido desencofrante o de curado.
  • Textura superficial de poro abierto.
  • Las condiciones de humedad y temperatura, tanto ambiental como del soporte, estarán en función de los requerimientos específicos del recubrimiento a aplicar en cada caso.